Una de las cosas que más cuesta es ser capaz de echar freno a los pensamientos, estar alerta e ir adecuando las reflexiones al momento.
Sobre la crisis del Coronavirus pasa algo así: aún no sabemos cuál será la huella de esto pero tenemos tendencia a sentenciar.
Hace un mes parecía que Italia iba a ser peor que ningún otro país. España, aunque frenando, parece que la va a empatar.
EEUU se pone en cabeza con una velocidad inusitada y muchos gobernadores negándose a aplicar restricciones reales. El caos puede ser inmenso.
La violencia inusitada con la que el virus está golpeando a Francia y la tasa enorme de infecciones en UK también parece que van a dejar a España e Italia en una caso menor.
Cuando pasen un par de meses estaremos en mejores condiciones de evaluar todo esto. Mientras tanto creo que estamos pecando de atrevimiento, en el mejor de los casos con inocencia, en la mayoría de ellos con ganas de obtener poder a costa de los muertos.